SALIDERA BANCARIA
Como todos los fines de semanas, Marcela iba a retirar el dinero al banco, al cajero automático. Un día, ella volvía del banco con su maletín lleno de dinero, cuando de pronto vio pasar a un hombre que aparentaba ser ciego. Un perro muy bien entrenado ayudaba a este hombre a caminar. Lo que ocurrió fue demasiado rápido para haberlo evitado. El hombre, disimuladamente amenazaba a Marcela con un revólver que apuntaba a su pecho. Iba a quitarle el maletín cuando dos policías se enfrentaron con él en un gran tiroteo. El perro salió herido por intentar atacar a los policías. El ladrón y el perro huyeron rápidamente. El hombre llevó el perro al veterinario, que en sus horas libres se dedicaba a ser detective. Cuando el perro salió herido dejó una mancha de sangre en el suelo del banco, entonces, el detective fue a buscar una muestra de esa sangre para comprobar si era la del perro. Como todas sus tardes el veterinario miraba la televisión. Ese día vio el canal del noticiero: Telenoche Investiga. Gracias a la información de Santo Biasatti el detective pudo enterarse del robo a Marcela Buitre. Un día, cuando el detective salió para buscar más pistas en el banco, el perro, sangrando se escapó a la casa del ladrón. Cuando volvió el detective vio que un camino de sangre se extendía, hasta que el perro pudiese. Entonces, decidido, siguió el camino de sangre hasta que llego a la casa del ladrón. La casa del ladrón quedaba en la calle Olor a Queso a la altura 1496. Entonces, el detective iba a tocar la puerta cuando se dio cuenta que estaba abierta. Entró y no encontró a nadie y por ahora… Llegó hasta la sala principal, escuchó detrás de él un ruido provocado por alguien y se dio media vuelta y en seguida sacó el arma de su bolsillo, baleó al ladrón y lo dejo seco. Llamó a la policía, enviaron el cadáver a la morgue y en cuanto al perro, lo atendieron y lo llevaron a la perrera. Finalmente, la noticia salió en todos los noticieros. Pero el que daba más detalles era el de Telenoche Investiga, que en vez de estar Santo Biasatti estaba un payasito en su reemplazo. Autores: Manuel Federico Pérez, Tomás Ariel Río y Matías Emanuel Bustos
4 comentarios
Anónimo -
guadalupe -
estoy deacuerdo con iara.
en esa parte no se entiende muy bien de quien se trata.
iara -
no entiendo su cuento porque quien lleva al perro a la veterinaria?
el ciego o un detective?
o el ciego es un detective?
no entiendo muy bien esa parte.
pilar y Micaela -